El Estado de Guatemala pidió perdón a los familiares de Miguel Ángel Crisóstomo Chegüen, Jacobo Crisóstomo Chegüen, Raúl Chegüen, Transito Rivera, Inocente Gallardo, Antolín Gallardo Rivera y Santiago Gallardo Rivera, desaparecidos forzadamente por elementos de las fuerzas de seguridad del Estado, en la aldea el Jute, Chiquimula, Guatemala; hecho ocurrido el 19 de octubre de 1981
En estos casos históricos no se puede detener la marcha, sin embargo hoy tenemos esa posibilidad de que sin detener el andar, podemos tomar un respiro y reconocer el esfuerzo que se ha hecho por parte de los familiares que son víctimas y lograron transformar el dolor en valor para poder mantener un litigio de casi tres décadas.
Cuando al principio entreviste a las primeras personas alguien dentro de su testimonio me dijo, el ejercito entro a mi casa, se llevo mis tortillas, se llevaron un mi diccionario, y se llevaron a mi hermano, yo agrego se llevaron gran parte de su vida, he sido testigo del dolor, y he sido testigo de que estas personas han devuelto de alguna forma la esperanza a las miles de personas que aún esperan por sus seres queridos y por la justicia.
Este ha sido un ejemplo en donde las instituciones del Estado, Ministerio Publico, Procuraduría de Derechos Humanos, COPREDEH, junto a los familiares y el Grupo de Apoyo Mutuo –GAM-, hemos conseguido avances históricos, sin duda tampoco hubiera sido posible sin el apoyo del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo y el programa PAJUST, quienes nos apoyaron y acompañaron en este proceso.
Guatemala ya no pude transitar sobre los baches de la injusticia y la impunidad debemos todas y todos de comprometernos con denunciar y continuar con los procesos judiciales, hoy este importante acto también lleva el mensaje para las familias que no están solos que el Estado reconoce su responsabilidad y asume el compromiso de continuar apoyándoles y brindando protección como hasta este momento, ya que reconocemos que el puesto fijo de seguridad perimetral de PNC ha sido un eficiente disuasivo hacia las amenazas y agresiones contra los testigos y familiares.
Estamos conscientes de que la firma de un acuerdo de solución amistosa, intermediado con sus buenos oficios por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, no es el fin del camino, pero si es un paso importante hacia la consolidación del proceso y un espaldarazo para la comunidad y por ende en la búsqueda de las verdad de lo sucedido.
Como Grupo de Apoyo Mutuo –GAM-, renovamos nuestro compromiso junto a los familiares para continuar la búsqueda de las personas desaparecidas forzadamente durante el conflicto armado interno y de contribuir para recuperar el sueño y la construcción de un futuro mejor para las nuevas generaciones donde impere la justicia, donde se respete el derecho de saber la verdad y sobre todo donde reine la paz.
Maynor Estuardo Alvarado Galeano
Coordinador del Área Jurídica
Grupo de Apoyo Mutuo –GAM-
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