El Grupo de Apoyo Mutuo –GAM- a la comunidad nacional e internacional informa sobre los avances de los procesos de exhumaciones e inhumaciones que han sido y están siendo impulsados junto a los familiares sobrevivientes.
Desde el año de 1986 el GAM se ha comprometido con la población afectada durante el conflicto armado interno, especialmente con aquellas familias que perdieron a sus seres queridos asesinados y ejecutados extraoficialmente, el informe de la Comisión para el Esclarecimiento Histórico, recoge testimonios y hace referencia que a más de 150 mil personas que les fue arrebatada la vida y que 45 mil más continúan desaparecidas
Durante este tiempo transcurrido desde los primeros procesos de recuperación de cuerpos, las personas sobrevivientes han ido perdiendo el temor a denunciar los cementerios clandestinos en donde por diversas razones fueron enterrados sus familiares, amigos y conocidos, ya que el testimonio es un requisito establecido legalmente para iniciar los procesos.
Hasta este momento se han apoyado jurídica y psicosocialmente 275 casos en que las personas han denunciado y promovido los procesos de exhumación e inhumación, que se han traducido en la recuperación de 1,476 osamentas, en los últimos años esto se ha realizado con el apoyo de la Fundación de Antropología Forense de Guatemala como peritos nombrados por el Ministerio Público y todas estas acciones financiadas por la cooperación internacional ya que el Estado de Guatemala a 14 años de la firma de los acuerdos de paz no ha asumido con responsabilidad este compromiso, limitándose a acciones aisladas.
La mayoría de los procesos se han impulsado en varios departamentos de el occidente del país, por lo que merece mención especial el trabajo desarrollado durante el primer semestre del año 2011 en las comunidades de Olopita en el municipio de Esquipulas y de Las Pomas en el municipio de Olopa ambas del departamento de Chiquimula, hechos ocurridos en el año de 1,966, en este caso se recuperaron 6 osamentas, constituyendo el primer caso de exhumaciones en la región oriental del país en donde se concreta el objetivo de la ubicación de los restos de personas.
Iniciamos el segundo semestre del año en curso con los trabajos para recuperar 8 osamentas de una familia masacrada en 1982 en Uspantán, departamento de El Quiche, además de lo anterior esperamos concretar 8 procesos de exhumación y 10 procesos de inhumación, en diferentes regiones y departamentos del país.
Estamos convencidos de que junto a las comunidades estamos contribuyendo a cerrar círculos de dolor a promover la denuncia y que ese silencio promovido a través del terror se termine. Las familias sobrevivientes tienen el derecho a saber la verdad de lo sucedido y de acuerdo a sus creencias darle sepultura a sus seres queridos vilmente arrebatados durante una guerra en que la mayoría de víctimas fueron mujeres, niñas, niños, hombres inocentes, hechos por los cuáles aún hoy Guatemala se encuentra sumida en la impunidad y la violencia, sin castigo para los delitos del ayer difícilmente podremos tener paz y tranquilidad hoy.
Guatemala 14 de julio de 2011
